Pueden ser extrajudiciales o judiciales, en función de si alguno de los colegas de nuestro staff será o no designado judicialmente como perito, y su dictamen, presentado o no como elemento probatorio.
Suele ser útil primero elaborar un análisis pericial, y una vez culminado analizar si es conducente a los fines perseguidos en la estrategia jurídica. De serlo, designar al perito interviniente como perito de parte y así poder ofrecer el peritaje encomendado; en caso contrario, las conclusiones servirán de preparación ante los escenarios posibles.
Ante casos judicializados, le perito designado de parte, ofrecerá sus servicios como contralor de la pericia oficial/de oficio.
Para todos los casos se produce un Dictamen Pericial -validado según los lineamientos procesales así como los técnicos-científicos respectivos- pudiendo no ser solicitado en los casos de Perito de Parte que acuerde en todos los términos del peritaje oficial/de oficio.